top of page

Miradas a los códigos QR en la educación


El que comúnmente se llama código QR proviene del término en inglés Quick Response Barcode y significa código de barras que responde rápidamente. Cualquiera que lo haya probado alguna vez se habrá dado cuenta de la velocidad con que un lector es capaz de reconocer un código de este tipo.


Así como tantos otros productos de la tecnología, los códigos QR se han abierto camino también en la educación, [1] valiéndose de la curiosidad que generan, de la gran cantidad y variedad de información con la que puede conectar como imágenes, textos, videos, páginas web, etc., y de su condición universal; gracias a que hoy en día puede ser leído por casi cualquier teléfono móvil. A estas ventajas se les suma el hecho de que el uso de los códigos QR es gratuito, libre de licencias [4] y además pueden funcionar inclusive sin acceso a internet dentro de una red cerrada que contenga el material cargado en el código. [1] En pocas palabras, los códigos QR en la educación permiten acceder a casi cualquier información rápidamente y de forma “directa, clara, concisa, segura y oportuna.” [3]




Código QR con colores en el fondo
Ejemplo de un código QR que se puede leer fácilmente, combinado con un tema


Una de las aplicaciones más comunes de estos códigos en la educación está asociado a las bibliotecas. Se vinculan con libros virtuales o materiales audiovisual para ampliar y diversificar la experiencia del alumno, al mismo tiempo que se les facilita el acceso a información que no habría conocido utilizando métodos de navegación más tradicionales. [2] Un ejemplo directo de esta experiencia es la organización de juegos tipo “la caza del tesoro” donde los alumnos van encontrando códigos que les revelan más pistas. [2] En un trabajo realizado en algunas bibliotecas colombianas se encontró que el “81% de la población encuestada estaba a favor de la utilización de dicha tecnología en sus bibliotecas, mientras que el restante 19% es indiferente al uso de los mismos,” [3] mientras que otro trabajó demostró que el “83% del alumno experimentó menos estrés cuando estudió las lecciones con la ayuda de los códigos QR” gracias a que podían encontrar la información correcta fácilmente. [2]


Pero las posibilidades de aplicación son amplias. Para señalar dos ejemplos concretos y recientes, a continuación, se recoge una experiencia de Emiratos Árabes Unidos y otra de Estados Unidos de Norteamérica.


En instituciones universitarias de los Emiratos Árabes Unidos, donde todos los estudiantes contaban con teléfono móviles capaces de leer códigos QR, Ali, Santos y Areepattamannil [5] utilizaron códigos QR para construir cuestionarios diversos cuestionarios en 2017. En esta experiencia además involucraron a un significativo número de profesores en formación para que se familiarizaran con la herramienta y contribuyeran a ampliar el estudio. En este experimento se desarrollaron una serie de cuestionarios donde cada pregunta tenía un código que conducía a la información necesaria para responder. Luego de enfrentarse a estos ejercicios, la mayoría de los alumnos opinaron que los códigos facilitaban el acceso a las páginas web, eran rápidos y fáciles de leer, y además se podían utilizar muy fácilmente.


Otro ejemplo interesante lo diseñaron Sánchez-Azqueta, Cascarosa, Celma, Gimeno y Aldea en torno a curso vinculados con la electrónica y lo dieron a conocer en el 2020. [6] En este caso, algunos los códigos se imprimieron y pegaron directamente sobre las herramientas en el laboratorio, los cuales conducían a información sobre su uso y el manual completo. Otros códigos fueron incluidos en la documentación impresa que se utilizaba en las sesiones de taller para conectar con material multimedia e información adicional. En esta experiencia, los códigos QR facilitaron la revisión de los manuales y los procesos de medición, mejoraron el tiempo necesario para hacer las actividades y diversificaron los recursos disponibles.


Para la implementación de los códigos QR en el aula es importante atender a las siguientes recomendaciones: [5]

  • Revisar que los dispositivos de los alumnos puedan escanear códigos QR.

  • Crear códigos para ser utilizados tanto dentro como fuera del aula para.

  • Promover que los alumnos creen sus propios códigos.

  • Formar a los docentes en el uso de los códigos QR.




Posdata


Los códigos QR se han venido utilizando desde hace años, pero cada vez cobran más fuerza en el ámbito educativo. Aunque es necesario que todos los alumnos tengan dispositivos para poder interactuar con estos (o tal vez organizar actividades en grupo o similar), son una herramienta interesante que puede atraer la atención de los participantes en el curso y conectar con una gran variedad y diversidad de materiales e información.




Referencias


56 visualizaciones
bottom of page